Narrativa para la

Infancia y

adolescencia

Jorge Díaz

Los cuentos y novelas escritos para niños y niñas por Jorge Díaz comparten muchas de las reflexiones que el autor propuso para su trabajo de dramaturgia para la infancia. Comparten ambos géneros una gran admiración por la mirada asombrada de la niñez que, desde una posición subalterna, ofrece una perspectiva crítica del “mundo de los adultos”. Estos cuentos y novelas se caracterizan por presentar personajes capaces de proponer importantes reflexiones tanto de las cosas pequeñas y cotidianas de la vida -que muchas veces parecen pasar desapercibidas en el discurso de los adultos- como de las preguntas trascendentes que son capaces de afrontar en toda su complejidad.

En el prólogo de la colección de cuentos Contar con los dedos, Díaz relata que en su infancia tuvo muchas enfermedades que lo obligaron a estar en cama, lo que le permitió “vivir una infancia mágica, luminosa y feliz” (pág. 7). Durante las extensas horas de reposo se desplegaba su imaginación y las tardes eran animadas por los cuentos improvisados de su madre, quien lanzaba avellanas sobre su cama para decirle que cada una era un cuento y que lo mejor está en el corazón para saborearlo. A partir de esta imagen, Díaz reflexiona: “Así aprendí que todos los cuentos tienen una cáscara y un corazón; una anécdota externa y una semilla secreta.” (pág. 8) Como en toda la obra de Díaz en general, podemos observar que estos relatos están siempre envueltos por el humor y el trabajo poético del lenguaje, y que tienen un núcleo, no siempre fácil de nombrar o identificar, pero que apunta a un cuestionamiento más profundo y que permite una lectura en diferentes niveles.

En las varias colecciones de cuentos del autor, los relatos se caracterizan por su gran carga humorística y lúdica, por la gran presencia del lenguaje oral y el recurrente uso de diálogos y el trabajo con el ritmo y el sonido de las palabras. Algunos relatos se centran en el ingenio, el juego y en situaciones que se conectan con la fantasía, pero también plantean profundas reflexiones sobre temas complejos para la infancia, con frecuencia eludidos por el mundo adulto, como las presiones sociales, los estereotipos de género, los problemas con la auto imagen y los trastornos alimenticios, entre otros. Los libros El diario secreto de Lucas y Un mundo llamado Lucas se centran en las aventuras y enredos de un niño cuyas travesuras, genialidad y mirada aguda, tienen ecos del Papelucho de la destacada Marcela Paz. El mundo se construye desde la perspectiva del niño en cuya subjetividad se plasma la infancia como una identidad compleja y perceptiva que se define por su imaginación que desborda toda lógica. La perspectiva de Lucas permite proponer críticas a las reglas y convenciones del “mundo de los adultos” y sus contradicciones. El humor se construye no solo por las situaciones cómicas, las reflexiones sobre el mundo infantil y sus complejidades -que suelen ser subestimadas por los mayores- se presentan en contraste con la perspectiva adultocéntrica y permiten que sea el discurso del niño el que desarticule y ponga en jaque al de los adultos con el humor como estrategia principal.

Algunas de las obras:

Habla, Tachin

Palencia: Edición de la Excma.
Diputación Provincial de Palencia, 1985.

Cuentos para crecer contigo

Santiago: Editorial Don Bosco, 2003.

Contar con los dedos

Santiago: Zigzag, 2009.

Cuentos para llevar en la mochila

Santiago: Editorial Don Bosco, 1999.

El diario secreto de Lucas

Santiago: Editorial Don Bosco, 2007.

Fragancia Radiactiva

Novela breve para jóvenes.
Barcelona: Ediciones Don Bosco, 1988.

Historias para contar por el aire

Barcelona: Ediciones Don Bosco, 1997.

La isla que navega a la deriva

Novela breve para jóvenes.
Santiago: Editorial Don Bosco, 1999.

Neftalí, el niño de la lluvia

Santiago: Editorial Don Bosco, 2004.

The Rebellius Alphabet

Ontario: Henry Holt and Company, 1993.

Un mundo llamado Lucas

Santiago: Norma, 2005.

Jorge Díaz